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Foto del escritorClaudia Bodelón

La clase al revés

En este post vamos hablar sobre las clases invertidas, ¿Significa esto que tenemos que aprender a hacer el pino para poder asistir a clase?


Tranquilos profes y niños, de momento esto no va a ser necesario.


Cuando hablamos de clase invertida nos referimos a un modelo pedagógico que consiste en sacar la teoría de las aulas y llenarlas de actividades, es decir, hacer la teoría en casa y los deberes en clase, de este modo podríamos aprovechar el tiempo en las clases para la realización de actividades en la que los alumnos necesitan la guía y ayuda del profesor. Básicamente consiste en ajustar la educación al siglo XXI, dejar de hacer cosas que pueden hacer las máquinas por nosotros y hacer el papel del docente más relevante, y de esta manera, el aprendizaje del alumnado será más enriquecedor.


¿Cómo llevar a cabo el tránsito de la clase tradicional al flipped classroom?

Este nuevo modelo consiste en que el alumno estudia los temas a su propio ritmo, con la ayuda de vídeos, textos u otros materiales aportados por el profesor, de esta forma, el alumno tendrá un primer contacto con el temario. Una vez adquirido estos conocimientos previos, al llegar a clase podrán compartir información con sus compañeros de manera colaborativa, aplicando lo aprendido mediante debates y proyectos cooperativos. Y el docente podrá resolver las distintas dudas y dificultades que se le presenten a los alumnos en ese momento.


Hasta aquí parece todo muy bonito y fácil, ¿verdad? Aunque supongo que os haréis esa pregunta de ¿Cómo se asegura el docente de que el alumno cumple con el deber de mirarse el temario antes de la clase? ¿Cómo preparamos todos esos videos y temario para que puedan ser visualizados en sus casas?


Tranquilos/as, tengo la respuesta a estas preguntas. Está claro que la predisposición de un alumno por aprender es primordial, pero no nos podemos olvidar de esos estudiantes que a veces hay que darles un pequeño empujón para que hagan las cosas. Una manera de mantener atento al alumno y asegurarnos de que cumple con su deber de visualizar el temario, es elaborar vídeos propios, durante los cuales se vayan haciendo preguntas sobre el temario. De este modo, conseguiremos asegurarnos de que el alumno cumple con su tarea, y lo más importante, permite al profesor recibir una retroalimentación de los estudiantes antes de la clase, para que él pueda preparar una serie de estrategias y actividades para centrarse en las deficiencias que puedan existir en los estudiantes en la comprensión del contenido.


En cuanto al material para mostrar, no os preocupéis, puedes utilizar videos, revistas, libros, publicaciones, etc. Aunque personalmente yo recomiendo los vídeos, ya que de esta manera aumentaremos la atención y motivación del alumno. ¿Cómo llevamos a cabo la elaboración de dichos vídeos? A continuación te pondré una serie de consejos:

  • Puedes hacer un video explicativo grabándote a ti mismo, la cámara de tu móvil o la del portátil es suficiente para dicha explicación. Puedes apoyarte, durante la grabación, de alguna pizarra con la que escribir, diapositivas, imágenes, etc.

  • Puedes hacer un vídeo más entretenido utilizando programas como Pawtoon, Adobe Spark, etc.

  • Hay muchas aplicaciones para editar tu vídeo, como Windows Media Maker, Filmora, Pinnacle o incluso con una cuenta de YouTube puedes editar videos.

  • Y si no tienes tiempo de hacer todo esto, también está la opción fácil y muy efectiva. Puedes coger algún video chulo que ya esté subido a Internet como puede ser Unicoos, Amigos de la química, Khan Academy..., e incluso con la ayuda de Edpuzzle o playposit puedes modificarlos poniendo algunas preguntas a lo largo del vídeo que haga a los alumnos pensar.

  • El último de los consejos (pero fundamental). Es muy importante que el vídeo no sea muy extenso. Si conseguimos que sea un video de unos 10 minutos o incluso menos, mejor, ya que no queremos que los alumnos se duerman en el intento.

Aunque, como siempre, no todo es tan fácil. Lamentablemente, en pleno siglo XXI, aún sigue habiendo mucha desigualdad social y económica en las aulas. Y es deber del profesor ser consciente de ello. Para que este modelo sea efectivo hay que asegurarse que todos los alumnos y alumnas tengas los dispositivos y medios necesarios para llevarlo a cabo. Hay que ser conscientes de las ventajas tecnológicas que tenemos, y hay que saber usarlas. Aunque sobra decir que a un profesor de carne y hueso no lo supera ninguna pantalla con luz. La cercanía, el calor, el contacto humano, las expresiones, los gestos y una multitud de factores son necesarios para la buena conexión profesor-alumno. Aunque las TICs hayan venido para quedarse y nos aportan muchas ventajas, la calidad de la educación está en el profesor.


"Los profesores son los verdaderos influencers"


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